En el mundo del deporte muchas son las sustancias que se comercializan bajo el nombre de "ayudas ergogénicas", que constituyen aquellos compuestos, sustancias o productos que contribuyen a un mayor rendimiento deportivo
Las ayudas ergogénicas pueden actuar mediante su intervención en los procesos de producción de energía, en el momento de recuperación o bien, en la reducción de la fatiga durante el esfuerzo físico. Cualquiera que sea el efecto de la sustancia, el resultado final es un incremento en el rendimiento físico.
Pueden potenciar diferentes cualidades físicas, por ejemplo, puede existir una ayuda ergogénica que incrementa el rendimiento al maximizar la fuerza o también, pueden favorecer la velocidad, la coordinación, la actitud competitiva, entre otras.
En el mercado actual existen muchas opciones dedicadas a los deportistas que pretenden maximizar su rendimiento, no obstante, debemos ser muy cuidadosos con los productos disponibles, ya que algunas ayudas ergogénicas pueden significar un verdadero empujón, mientras que otras son inefectivas, desequilibrantes y hasta perjudiciales para la salud y el cuerpo del atleta.
Existen muchos tipos de ayudas ergogénicas, entre ellas, podemos encontrar los recursos dietéticos para potenciar el desempeño durante el entrenamiento, como son los carbohidratos, los ácidos grasos insaturados, las proteínas o algunos aminoácidos específicos.
Además, existen sustancias que se encuentran en algunos alimentos en particular o en nuestro propio cuerpo, pero que se sintetizan químicamente para su posterior comercialización, por ejemplo, la creatina y la L- carnitina.
Por supuesto, también se utilizan hierbas con propiedades energizantes o que incrementan el metabolismo, como son el ginseng, guaraná, kola, entre muchas otras.
Sin embargo, antes de gastar dinero en estos productos, es fundamental comprobar su efectividad y verificar si con las estrategias más económicas, conocidas hasta el momento por su eficacia y naturalidad, no se pueden lograr iguales resultados.
Claro está que las ayudas ergogénicas más seguras y efectivas constituyen parte de una alimentación adecuada a la actividad que realizamos y a las necesidades propias del organismo, junto a un entrenamiento que contribuya al logro de nuestros objetivos.
Es decir, una correcta dieta, una hidratación oportuna y suficiente, un descanso adecuado y un entrenamiento que permite progresar, sin duda favorecen e incrementan el rendimiento físico de un individuo. Incluso, son opciones naturales, para las cuales no tenemos que gastar dinero extra ni sufrir efectos adversos o consecuencias desconocidas por aplicarlas.
Esto no quiere decir que no podamos recurrir a sustancias, productos o técnicas comerciales para potenciar nuestro desempeño deportivo, pero muchas veces el efecto placebo prima por sobre la actuación fisiológica de estos compuestos, y por ello, el dinero es prácticamente, invertido en algo poco efectivo y sin fundamentos científicos.
Por otro lado, una ayuda ergogénica no debe confundirse con sustancias consideradas de dopaje, ya que deben ser permitidas legalmente, efectivas con fundamentos científicos, y con nulos o la menor cantidad de efectos adversos, ya que alguno de éstos, lejos de potenciar el rendimiento, pueden entorpecerlo.
Finalmente, si decides utilizar algún producto comercial, procura consultar con un profesional conocedor del tema que indique la dosis adecuada y su compatibilidad en el organismo, de esta forma, evitará excesos en el cuerpo que pueden dañar la salud.