Siempre estamos buscando formas para mejorar los entrenamientos y hacerlos más efectivos de cara a conseguir los mejores resultados. Esto lo podemos conseguir si simplemente realizamos unos pequeños cambios en la metodología que seguimos a la hora de entrenar.
Variando la rutina con sencillos gestos lograremos dar otro enfoque a los ejercicios, que quizá no signifique para nosotros algo demasiado complicado, pero que a la larga acabará recompensando nuestros esfuerzos y se traducirá en unos músculos mejor trabajados, pues ante todo tenemos que buscar la perfección en la realización de los ejercicios. Una forma de empezar es cambiar habitualmente el tipo de agarre, ya que la incidencia sobre el músculo no es la misma, y para trabajarlo en su totalidad debemos variar.