Si queremos llevar una vida sana y estar en forma además de una dieta equilibrada debemos de hacer ejercicio de forma regular, y esto no significa hacer ejercicio un día a la semana, sino 3-4 días a la semana, algo que nos permita adaptarnos a los estímulos del ejercicio y mejorar la forma física.
Con un día a la semana poco podemos conseguir, excepto lesionarnos si encima hacemos algún ejercicio de manera intensa, como jugar un partido con los amigos hasta acabar por los suelos o salir a correr hasta no poder más.
Si vamos a empezar de cero podemos alternar un día de ejercicio suave con otro de descanso, en un par de semanas empezaremos a notar los beneficios y ya podemos meter dos días seguidos o hacer el ejercicio de manera más intensa.
Lo importante en cuestión de ejercicio para estar en forma es ser constante y no faltar a la cita con el deporte. Con sólo un día a la semana el cuerpo entiende que no es una actividad habitual y ni se molesta en mejorar su forma física para adaptarse al ejercicio.