Entre las numerosas variantes del bíceps, el curl alterno en tensión constante es un ejercicio muy efectivo aunque poco utilizado. Veamos en que consiste esta variante y qué beneficios trae.
Se trata de una forma de trabajar los bíceps que suma las ventajas de un curl alterno con mancuernas con aquellas propias de un trabajo de tensión constante.
A saber: cuando trabajamos levantando de a un brazo por vez, es decir unilateralmente, conseguimos un reclutamiento mayor de fibras musculares que nos harán ganar hipertrofia. Desde luego, esto es imposible con una barra, y es necesario que el trabajo sea alterno para concentrar todo el estímulo de a un músculo a la vez.
Sin embargo, al realizar un curl tradicional con mancuernas no aprovechamos otra clase de estímulos. En primer lugar, no se trabaja con tensión constante, puesto que un brazo se relaja mientras el otro ejecuta. Esto impide una gran acumulación de lactato en la sangre.
Además, un músculo recluta más fibras cuando se somete a un trabajo isométrico y luego ejecuta el movimiento. Ésto tampoco se logra en las ejecuciones habituales con mancuernas.
No obstante, una pequeña modificación permitirá alcanzar estos beneficios. Para esto se debe tomar como posición inicial aquella en que los brazos están flexionados, puesto que esto hace que el bíceps esté en tensión. Desde allí, se trabaja alternadamente, pero el brazo que no se está moviendo está contraído isométricamente, y a esto a su vez lo tiene en tensión constante, puesto que en medio de su contracción no entra oxígeno en la sangre. Es decir, hay una tensión permanente.
Incluir esta alternativa en tu rutina de brazos puede hacer ganar mucho si se busca la hipertrofia de una de las zonas preferidas de los amantes de musculación: el bíceps.
Por David Flier para FitnessOnline.com.ar