10 Claves para rebajar ya

1.DESAYUNA COMO UN REY: La gente que no desayuna tiende a comer en exceso… ¡sobre todo en la cena!. Lo ideal es desayunar tan pronto te levantes… o a las 2 horas máximo. Puedes desayunarte una tortilla de 2-6 claras de huevo (0 grasa, 0 colesterol) con pan integral de dieta y pechuga de pavo… o cereal integral y frutas con leche o yogurt descremado … Un desayuno resuelto.


2.COMBINA CARDIO y RESISTIVOS: Ejercicios aeróbicos o cardiovasculares, como caminar, montar bicicleta, trotar, subir cerro, bailar, nadar… O en el gimnasio, sobre las máquinas elípticas, caminadoras, escaladoras… ¡Incluso prueba saltar la cuerda, que es buenísimo! Veinte minutos 3 veces por semana son suficientes, pero si quieres rebajar ya , entrena de 30 a 45 minutos, 4-6 veces por semana. También debes tener un plan de entrenamiento resistivo para todos tus músculos, al menos un circuito 2 veces a la semana, con 48 horas de descanso entre uno y otro.

3.COME AL MENOS 5 VECES AL DÍA: Se ha demostrado que si distribuyes tus calorías a lo largo del día, perderás peso en grasa, porque tu metabolismo y energía se mantienen altos… y porque al comer frecuentemente, no te darán ataques de hambre ni de ansiedad. No dejes que pasen más de 4 horas sin comerte algo, aunque sea una fruta, un yogurt o una galleta. Entre el desayuno, almuerzo y cena, incluye merienditas.

4.QUEMA MÁS CALORÍAS DE LAS QUE COMES: Para crear un déficit calórico y rebajar efectivamente, tienes que tratar de quemar más calorías- haciendo ejercicio- y comer menos calorías, con raciones más pequeñas. Una manera sencilla de lograr esto, es anotar todo lo que comes- y te ejercitas- para luego consultar con un entrenador y un nutricionista calificado.

5.COME MÁS PROTEíNAS y MENOS GRASA: Si incluyes en cada una de tus comidas, un alimento rico en proteínas y bajo en grasas como el atún, pechuga de pollo, carne de ganso sin grasa, claras de huevo o lácteos descremados, te sentirás satisfecho y con el hambre bajo control. A la hora de comer grasa, dale prioridad a las grasas buenas, tales como el aguacate, aceite de oliva, de maíz; en lugar de cremas y otras grasas saturadas.

6.OLVíDATE DE LAS DIETAS LOCAS Y FALSAS PROMESAS: No tomes los “quemadores de grasa” ni adoptes dietas que eliminan por completo los carbohidratos. Necesitas un balance nutricional que te dé energía, salud y que te funcione por siempre. Aprender a ejercitarte de forma balanceada y aprender a comer “de por vida”- sana, por supuesto- es la solución. No hay atajos.

7.HAZ DEL EJERCICIO UN PLACER Y TU MEJOR ALIADO: La gente que practica ejercicio regular y constante es la que mejor mantiene su peso bajo control. Con la dieta de comer menos, logras disminuir calorías, pero es el ejercicio el que mantiene tu metabolismo… y tus músculos ¡Vs. la flacidez! Así que… ¡practica el ejercicio o la actividad física que te guste!!

8.MANTÉNTE MOTIVADO: A medida que veas los resultados de tu constancia, te mantendrás motivado a continuar con tu disciplina. Es bueno que busques nuevas opciones, como por ejemplo, un grupo de paseos al Ávila o en bicicleta, baile árabe o rueda casino, un gimnasio nuevo, un parque que tenga barras y gente… En fin, lo que te estimule a continuar con tu plan.

9.RELÁJATE Y DISFRUTA DE LOS BENEFICIOS DEL YOGA, PILATES Y EJERCICIOS CUERPO-MENTE: No es que quemes tantas calorías en cada sesión, sino que estas disciplinas te ayudan a disminuir la ansiedad que te hace comer en exceso… ¡y demasiados chocolates y carbohidratos refinados!! Es impresionante cómo el control de la respiración y el estrés es clave en el manejo del hambre.

10.TOMA MUCHA AGUA Y CONSUME FIBRA: Son 2 secretos para mantenerte satisfecho y “lleno” con menos comida. Además, esta combinación te ayuda a eliminar mejor los desechos y sentirte “liviano”. Come el pan, arroz y el trigo integral, casabe, avena… y también muchas frutas y verduras, que de paso también ayudan a llenarte, por su alto contenido en agua. Son los carbohidratos “buenos”.

NOTA: Para un buen plan de entrenamiento, consulta a un entrenador profesional; y para un plan de alimentación sana y de acuerdo con lo que quieres lograr, consulta a un nutricionista. Es lo más sano.

Via: www.ceroexcusas.com