En mi opinión esta segunda opción sería la más válida. Siempre he conocido gente que se ha matado a hacer aeróbicos y sin embargo nunca han llegado a secarse totalmente.
Pero sí que he conocido los casos contrarios. Es decir, aquellos que sin hacer aeróbicos han logrado una sequedad indescriptible. Sin embargo, hay que ser cautelosos con esta segunda opción. Hay personas que toman la vía rápida de tomar proteínas exclusivamente olvidando los hidratos.
No podemos ir al extremo y dejar a nuestro organismo sin hidratos. Ellos nos llevaría a tener dificultades para realizar labores diarias.
Se pierde vista, el agotamiento psicológico es mucho mayor. Por eso es cierto que debéis restringir la cantidad de hidratos pero no suprimirla totalmente.
Recordad que necesitáis energía para entrenar y ella solo os será proporcionada por los hidratos. Además, la caída de peso será tan brutal si solo usáis proteína que perderéis mucha masa muscular y lo poco que toméis de grasa se os acumulará.
Es un mecanismo de defensa de nuestro organismo. Si entiende que no le dáis los suficientes aportes, el retendrá los consiga de cualquier manera.
Y advierto que eliminar ese poco cuesta muchísimo.
Por tanto, no vayáis al extremo. Reducid los hidratos pero de una manera razonable, sin llegar nunca a cero. Como mucho, podéis pasar un par de días sin hidratos, pero no más.