A pesar de todo lo que hemos tratado el tema de los abdominales y los días que es necesario trabajarlos, muchas personas siguen dudando de si los están entrenando bien o no. Por ello en Vitónica queremos, ahora más que nunca, dar algunos consejos generales para saber exactamente si estamos entrenando bien el abdome, o si por el contrario lo estamos sobreentrenando. Simplemente con una serie de pequeños puntos a tener en cuenta, repasaremos nuestra rutina y la forma en la que estamos procediendo.
En primer lugar una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos es el número de días que podemos entrenar los abdominales. Es cierto que es un músculo con una capacidad mayor de recuperación que el resto, pero no por ello podemos someterle a altas intensidades de manera constante, ya que podemos sobreentrenarlos. Por ello por lo menos debemos entrenar los abdominales cada cuarenta y ocho horas. Aunque hay muchas personas que optan por simplemente realizar ejercicios de alta intensidad una vez a la semana como si se tratase de cualquier otra parte del cuerpo.
El trabajo abdominal no es algo aleatorio, por lo que debemos seguir un orden a lo largo de elegir los ejercicios que vamos a llevar a cabo. Por ello empezaremos primeramente por la parte inferior de la pared abdominal, para seguir con la zona media y lateral, y culminar con la parte superior. Es necesario que distribuyamos los ejercicios de esta manera y así seguir el orden adecuado para trabajar cada parte como se merece, pues es importantísimo que concentremos el empuje en la zona trabajada, ya que de este modo los resultados serán los buscados.
Siguiendo la línea de concentrar al máximo, a la hora de hacer abdominales debemos elegir siempre ejercicios lo más sencillos posible, en los que el recorrido sea pequeño y muy concentrado en la parte que estamos trabajando. Cuanto más complejo sea el ejercicio y más recorrido tengo las posibilidades de hacernos daño en otra parte e involucrar a otros músculos es mayor, ya que derivamos parte de la tensión a otras zonas que se verán involucradas de manera indirecta.
En la mayoría de los casos siempre asociamos resultados a repeticiones, y es que a la hora de hacer abdominales debemos tener siempre presente que la cantidad es menos importante que la calidad de los ejercicios, ya que es necesario que concentremos al máximo, realicemos los ejercicios de manera sencilla, concentrando en cada momento en la parte trabajada, y notando que el trabajo está bien hecho y que estamos haciendo lo que debemos.