El manguito rotador es una parte del cuerpo que se ve involucrada en infinidad de ejercicios, ya que se trata de una de las articulaciones más importantes del tren superior, puesto que es la que permite la movilidad del hombro. A pesar de estar presente en casi todos los movimientos que realizamos con los brazos, no deja de ser una parte delicada del cuerpo que tiene manual de instrucciones, y por ello vamos a repasar algunos puntos a tener en cuenta para evitar provocarnos una lesión.
Las lesiones de manquito rotador son algo que está ala orden del día, ya que la mayoría de los que asistimos al gimnasio solemos realizar rutinas de entrenamiento que descargan mucha tensión en esta parte del cuerpo. Por ello, y para evitar esto es importante que la fortalezcamos, pero no todo esfuerza, sino que también es necesario tener en cuenta las posturas y movimientos que más nos ayudarán a evitar sustos.
Ante todo la naturalidad en los movimientos es lo que debe primar a la hora de realizar cualquier ejercicio en el que se vea involucrado el manguito rotador. En ningún caso debemos forzar los movimientos, ya que esto puede ser el detonante para una lesión en la zona. Por este motivo, y para lograr realizar un entrenamiento natural y lo menos agresivo posible, debemos conocer nuestra naturaleza y el movimiento que sigue nuestro hombro por sí solo para así poder llevarlo a cabo cuando entrenemos.
Para lograr esto debemos decantarnos por los ejercicios que nos dejen una mayor libertad de movimiento y que apenas nos guíen, ya que así podremos realizar el recorrido de acuerdo con el giro natural del hombro. Por ello es mejor realizar ejercicios con mancuernas o con poleas frente a los que llevamos a cabo en máquinas que tienen un movimiento prefijado al que nos debemos adaptar aún corriendo el riesgo de lastimarnos.
Cuando realicemos ejercicios en los que el hombro esté involucrado, a pesar de no incidir directamente sobre el, es necesario que tengamos en cuenta que podemos lastimarlo, para ello vamos a reparar en la importancia de no ejecutar movimientos que involucren más de un músculo del manguito rotador, es decir, cuando realizamos un giro completo con peso corremos el riesgo de lesionarnos, ya que actuamos sobre varios músculos de forma forzada.
Para evitar lesionarnos el hombro es necesario realizar los ejercicios con movimientos lentos y pausados en los que no sobrecarguemos mucho la zona trabajada, ya que no debemos olvidar que esta parte del cuerpo está formada por músculos pequeños que no tienen un aguante elevado y que pueden sufrir con facilidad una sobrecarga. Para poder realizar esto es necesario que nos concentremos al máximo en esta zona y sepamos en cada momento el recorrido adecuado y la ejecución idónea del ejercicio.