Si te has decidido a comenzar el gimnasio, hay una serie de consejos que bien pueden venirte para evitar lesiones o molestias, y para sacar el máximo provecho posible a tus sesiones allí. Repasemos cuáles pueden ser los errores que quizá se cometan y haya que corregir:
-No hacer el calentamiento ni la elongación como corresponde. Resérvate al menos de a unos cinco a diez minutos antes y después del ejercicio para hacer la entrada en calor o la recuperación necesarias, esto es esencial para preparar los músculos para la actividad más intensa y prevenir lesiones.
-Ir con el estómago vacío. Suele ser otro error bastante frecuente, pero lo cierto es que es necesario contar con el “combustible” necesario, por ello, entre hora y hora y media antes de tu ida al gimnasio asegúrate de consumir algún snack, que contenga entre 40 a 100 gramos de carbohidratos y sólo un poco de grasas. En cuanto a las fibras, en este momento, conviene evitarlas o ingerir en mínimas proporciones, ya que le digestión es más lenta. Opciones pueden ser una banana mediana, tostadas con queso, yogurt, entre otra.
-Hacer siempre la misma rutina cardio puede ser otro error, por el contrario, conviene siempre ir variando. No sólo puede ser muy aburrido sino también poco efectivo para tus músculos, mejor es cambiar y alternar distintos tipos de actividades cardio para un mejor provecho: no te quedes sólo con la cinta andadora, prueba otras máquinas cardio, clases aeróbicas o incluso ve a la pileta del gimnasio y toma unas clases de nado.
-De igual modo al punto anterior, tampoco es aconsejable hacer siempre la misma rutina de resistencia, de lo contrario, los músculos se “acostumbran”. Mejor es cada tantas semanas cambiar de rutina que incluya el trabajo de otros músculos del cuerpo, otros tipos de ejercicios, la cantidad de repeticiones e incluso las máquinas que empleas.
-También hay que prestar atención a la cantidad de peso que se utiliza para el entrenamiento en máquinas: la medida para saber cuál es tu peso debe ser tal que te permita hacer entre 10 a 12 repeticiones. Si encuentras que puedes seguir haciendo muchas más tras esta cantidad, quizá sea porque se deba incrementar un poco el peso (en todo caso, consúltalo).
-No elongar. Nada de apuros ni de excusas, los ejercicios posteriores al trabajo físico son esenciales para volver a poner en punto a los músculos, evitar la pérdida de flexibilidad y prevenir lesiones, además de que mejoran el tono y la postura corporal.
Via: vitalia