Sin embargo más que morir de inanición para cuidar la línea debemos esforzarnos por poner en práctica ciertos consejos que con el tiempo se convertirán en hábitos muy saludables, presta atención a las siguientes recomendaciones y verás como todo será más fácil de lo que imaginabas:
- Controla las porciones. Tener cuidado en las cantidad de comida que nos servimos es importante, muchas veces el terror al vacío hace que colmemos la vajilla con alimentos, si es así intentemos con platos más pequeños y evitemos poner la comida en fuentes.
- Evita los alientos muy secos. Los alimentos secos suelen estar cargados de calorías, en cambio, cuando ingerimos alimentos ricos en líquido como sopas, lácteos, verduras y frutas es más fácil que nos sintamos satisfechas por más tiempo.
- Incrementa la ración de fibra. Opta por los alimentos integrales antes que por los refinados, estos se digieren más rápido e incrementan la sensación de saciedad, pero cuidado con los excesos, los alimentos ricos en fibra pueden ocasionar transtornos intestinales si no los consumes de manera moderada.
- Date un tiempo para comer. Comer con tranquilidad facilita la digestión e incrementa la sensación de saciedad, evita comer parada o viendo la televisión, mastica cada bocado y verás cómo disfrutas más dándote cuenta de qué y cómo comes.
- Evita las sobremesas prolongadas. Personalmente adoro las sobremesas, para mí no hay mejor manera de cerrar una cena al lado de los que quiero que con una buena charla; sin embargo, debemos tener cuidado, se dice que quienes tienden a hacer sobremesas prolongadas tienen más riesgo a “picar” luego de haber comido. Una buena alternativa es sustituirla por una caminatas de unos minutos.
Via: Pretenciosas