De igual forma, una de las principales causas de lesiones entre deportistas profesionales es la sobrecarga o el uso excesivo de un músculo o articulación. Es decir, la realización de movimientos repetitivos, que involucran los mismo grupos musculares y no permiten su correcto descanso y recuperación, puede dar origen a una lesión por sobrecarga.
Asimismo, la sobrecarga puede estar dada por la intensidad usada al ejercitarnos, no solamente por la frecuencia de utilización de un grupo muscular o articulación. Por ello, se debe ser muy cuidadoso con los pesos a levantar, así como los ejercicios a realizar en cada entrenamiento.
Cada vez que los músculos se someten a un esfuerzo, algunas fibras se lesionan y otras usan el glucógeno reservado. Debido a que cada vez son menos las fibras sanas que responden al esfuerzo físico, las probabilidades de lesionarse si el ejercicio exige la misma intensidad para menos fibras, es superior.
Lo correcto sería dar el tiempo necesario para que las fibras musculares se recuperen y puedan continuar respondiendo como deseamos al esfuerzo, por lo tanto, la mayor parte de los deportistas, ejercitan zonas diferentes según el día y el esfuerzo realizado, o varían la intensidad del entrenamiento para no hacer un uso excesivo y lesionarse como consecuencia de la sobrecarga.
Por ejemplo, correr a un ritmo de 2 km en 5 minutos un día y correr la misma distancia en mayor tiempo el día siguiente. De igual forma, conviene ejercitar algunos grupos musculares un día y dejar que éstos descansen al día siguiente, mientras se ejercitan otros.
De lo contrario, pueden ejercitarse los músculos con métodos y ejercicios distintos cada día, de manera de no repetir exactamente los mismos movimientos y entonces, no sobrecargar las articulaciones.
Además, existen factores biomecánicos que pueden predisponer a una lesión por sobrecarga, por ejemplo, tener unos músculos, tendones y ligamentos débiles al momento del esfuerzo, lo cual puede sobrecargar las articulaciones u otras partes del cuerpo. Ésto se soluciona incrementando la intensidad y las cargas de manera progresiva hasta asegurar una fortaleza óptima que evite las lesiones.
Otro de los factores biomecánicos son las anomalías estructurales de cada cuerpo que puede producir una sobrecarga anormal en diferentes regiones corporales, por ejemplo, tener el pie cavo sobrecarga los huesos del pie y la pierna, elevando el riesgo de fracturas.
Entre las lesiones por sobrecarga más frecuentes encontramos tendinitis, fascitis, fracturas o dolores musculares intensos.
La buena noticia es que todo ésto tiene su modo de prevención y para ello, lo ideal es no obviar el calentamiento previo al esfuerzo, realizar estiramientos y un adecuado proceso de vuelta a la calma. Además, permitir la recuperación de cada músculo con un correcto descanso, es favorable para prevenir las lesiones por sobrecarga, al igual que variar las intensidades y los movimientos en cada entrenamiento para evitar el uso excesivo.
Por Gabriela Gottau para FitnessOnline.com.ar