LAS DIETAS ALTAS EN PROTEÍNAS HACEN PERDER PESO A LARGO PLAZO

La guerra contra el exceso de peso no cesa y las dietas de todo tipo abundan con ese fin. Una de las más populares es la que contiene niveles altos de proteína, que además de seguir habitualmente los entusiastas del fitness y los culturistas, está también arraigando entre el público en general cuando se trata de reducir el peso corporal.
Sin embargo, la seguridad y efectividad a largo plazo son cuestionadas. A pesar de todo, está demostrado que las dietas altas en proteínas y bajas en hidratos de carbono causan una mayor pérdida de peso a largo plazo, por ejemplo después de un año, mientras que en periodos más breves tanto éstas como las que incluyen mayores niveles de carbohidratos y menos proteínas suelen presentar los mismos resultados.
Investigadores australianos han llevado a cabo un estudio de 64 semanas de duración, con 79 mujeres de mediana edad, para comprobar qué tipo de dieta producía los mejores resultados en pérdida de peso a largo plazo. Se formaron dos grupos y uno siguió una dieta alta en proteínas, del orden del 34% de las calorías totales, mientras que el otro consumió un 64% de éstas en forma de hidratos de carbono. El total calórico era el mismo en ambos grupos, sólo la proporción de los nutrientes varió.
Al final del estudio el grupo que consumió más proteína perdió exactamente el doble de peso corporal que el otro, a pesar de que los investigadores señalaron que ninguno de los dos fue capaz de seguir el régimen estrictamente establecido durante todo el tiempo. De hecho, subrayan que el grupo de alta proteína en realidad comió menos de ésta y más hidratos de carbono de lo establecido, al tiempo que el grupo en cuya dieta había de predominar los carbohidratos, ingirió más proteína y grasa y menos carbohidratos de lo establecido. Por tanto, en ambos casos los niveles de proteína y de carbohidratos fueron algo menores a lo largo del más de un año que duró el seguimiento.
En ambos casos los niveles de riesgo cardiaco, tales como triglicéridos en sangre, niveles de azúcar sanguínea, insulina, proteína reactiva-C y homocisteína se redujeron con la pérdida de peso, pero mostraron mejores indicadores con la dieta alta en proteína.
Por consiguiente, las dietas con un mayor contenido en proteína resultan más efectivas a largo plazo para perder grasa, mantener el peso ideal y son más saludables.