La mayoría de las mujeres que van al gimnasio cometen fundamentalmente cuatro errores típicos y es fundamental evitarlos si la mujer quiere conseguir sus objetivos de conseguir un cuerpo estetico y tonificado:
No hacen la mayoría de los ejercicios culturistas por “no ponerse como ellos”
Es difícil hacerles entender que estos ejercicios no les van a dar un aspecto “hombruno”, como ya hemos dicho los estrogenos de las mujeres hacen que las ganancias musculares sean mínimas. Por el contrario, realizan ejercicios específicos, en máquinas concretas,ejercicios y máquinas que los culturistas no utilizan porque no producen ningún resultado, y si esos ejercicios no funcionan para ellos tampoco funcionarán para vosotras.
No siguen las normas culturistas básicas
El cliente piensa que si no trabaja tres días a la semana el glúteo no lo reafirmará, por lo que el monitor le pone el tipo de rutina que se le solicita aun en contra de los principios básicos del culturismo y a pesar de sus conocimientos de los mismos. Como consecuencia, en los gimnasios vemos, principalmente a mujeres, que se empeñan en trabajar tres veces en una semana el mismo grupo muscular y un musculo despues de trabajarse debe tener un adecuado descanso para una correcta reparación de las fibras musculares rotas durante el ejercicio.
Hacen los ejercicios de pesas sin rendir al máximo
Hacen los ejercicios de pesas sin rendir al máximo, han hecho quince repeticiones pero podrían hacer 20, no están pendientes del peso, piensan que si ponen mucho peso, desarrollarán demasiado músculo y esto es totalmente erroneo, ganar masa muscular es tremendamente difícil. Para obtener los beneficios de las pesas hay que sufrir un poco, el organismo debe ser sometido a estímulos de entrenamiento importantes ya que los estímulos de baja intensidad no van a producir mejoras significativas.
Rutinas que solo se centran en la parte inferior del cuerpo
Algunas rutinas o entrenamientos para mujeres se centran en la parte inferior del cuerpo, pensando que haciendo más ejercicios para una determinada zona, adelgazara más en esa parte concreta. Se ve a muchas mujeres en el gimnasio trabajar en determinadas máquinas (glúteo, pierna) mientras que a otras no les prestan la más mínima atención. Esto es un error, hay que trabajar todo el cuerpo, la grasa no se puede eliminar de una determinada zona, hay que provocar un déficit energético para que el cuerpo recurra a las reservas de grasa.
Via: ejerciciosyrutinas
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25 de agosto de 2010
Para las mujeres que van al gimnasio: Errores más comunes
Tres sencillos trucos para mejorar el entrenamiento de bíceps
Desde siempre la mayoría de los que vamos al gimnasio hemos estado buscando conseguir unos brazos fuertes y bien tonificados. Muchas son las personas que realizan largos y costosos ejercicios para conseguir sus objetivos, pero no siempre esa es la solución, sino que muchas veces es contraproducente. Por ello en Vitónica queremos dar tres claves a tener en cuenta para conseguir unos brazos fuertes.
En la mayoría de las rutinas los ejercicios de bíceps suelen compartirse con otro grupo muscular en los que los bíceps se ven involucrados en la mayoría de los casos. Por este motivo es importante que realicemos algunos sencillos trucos para optimizar al máximo nuestro ejercicio y evitar sobreentrenar los bíceps y fatigarlos antes de tiempo. Se trata de tres sencillos puntos que resultan infalibles a la hora de lograr un buen brazo.
En primer lugar es importante concentrar la tensión lo máximo posible en los bíceps. Para lograrlo es esencial realizar movimientos cortos en los que aislemos al máximo el bíceps y no impliquemos otros músculos que aguanten parte de la tensión, ya que de este modo evitaremos el correcto desarrollo de los músculos trabajados.
Entrenar cada uno de los brazos por separado. Realizar esto por norma con por lo menos alguno de los ejercicios es fundamental, ya que es la mejor manera de evitar desequilibrios entre una parte y otra. Normalmente uno de los brazos tiene más fuerza que el otro y lleva la voz cantante a la hora de levantar el peso. Por ello es fundamental que realiceTrabaja bíceps con fitballmos ejercicios con una mancuerna con la que simplemente elevaremos el peso con un brazo haciendo que ambos bíceps trabajen de la misma manera.
Realizar los ejercicios lentamente es otro punto a tener en cuenta para obtener unos bíceps de acero, y es que es esencial entrenar de este modo para ayudar a mantener a los músculos en tensión por más rato. Realizar el ejercicio de bíceps lentamente no quiere decir a cámara lenta, sino aguantando en todo momento las subidas y el descenso. Al controlar el descenso es importante tener cuidado y controlar bien el movimiento a llevar a cabo, pues es en este paso cuando podemos hacernos daño, aunque es una de las mejores maneras para ganar fuerza en el bíceps y mejorar su estado.
22 de agosto de 2010
Ejerciciós: Métodos para entrenar la fuerza
Sin dudas hay tres ejercicios básicos en los que vemos llevada al máximo la fuerza del hombre. Estos ejercicios son: press de banca, sentadilla y despegue., con records que parecen inalcanzables con más de 400 kilos en press de banca. Si bien no todos podemos llegar a realizar esta hazañas, sí podemos incrementar nuestra fuerza, usando algunos de sus métodos más conocidos.
Básicamente hay 3 métodos para entrenar la fuerza:
Esfuerzo Máximo (Max effort)
Es el método más reconocido. El mismo produce ganancias mejorando la coordinación intermuscular e intramuscular. Para pesos cercanos al máximo son usadas 1-2 repeticiones, pero en el verdadero método de esfuerzo máximo se usa 1 repetición. Cuando usamos 3 repeticiones se denomina el método de esfuerzos pesados. Esta repetición máxima no necesariamente será siempre la mejor marca personal, pero sí el máximo que el pesista da según su preparación en ese momento.
Método Dinámico (dynamic method)
El mismo se utiliza para reemplazar un entrenamiento de esfuerzo máximo. En este método se usan pesos sub-máximos a máxima velocidad. Se busca el desarrollo de la fuerza explosiva. Bandas elásticas y cadenas se deben usar para evitar la desaceleración de la barra. Las bandas también aumentan la fase excéntrica del movimiento. Las repeticiones deben ser bajas (1 para despegues, 2 para sentadillas, 3 para banco). Nunca ir al fallo. No continuar si la velocidad de la barra disminuye. Los pesos deben variar (o la resistencia de las bandas o las cadenas) para obligar a una mayor adaptación en las reacciones metabólicas y la coordinación intramuscular. La velocidad de la barra debe ser de 8 mt por segundo o mayor. No menos de 6 series y 90 segundos entre series. Este método cambió la forma de entrenar en Westside Barbell en 1983, y se refinó durante 24 años.
Repeticiones “Super Training”
Se hacen repeticiones al fallo completo sin asistencia. El método se usa también en máquinas, pero es una pérdida de tiempo. Las máquinas en su mayoría trabajan sobre el principio de pico de contracción. Este método se basa en aumentar la fuerza en los puntos débiles de las fases de movimiento. Por ej, hacer 4 series con macuernas con un peso que permitiría hacer 15 repeticiones en frío. Hacer estas series antes de los días de esfuerzo máximo y trabajo dinámico en banco. También antes del trabajo dinámico en sentadillas y de el día de esfuerzo máximo en despegue y sentadilla. Si es demasiado agotador, hacerlo 3 veces por semana. Para un segundo entrenamiento, hacer 2 series 2 veces por semana. Cada entrenamiento alternar los agarres. Este sistema aumenta la masa y la capacidad de trabajo.
Recuerden, deben usar los 3 métodos para construir fuerza: el dinámico, el de esfuerzo máximo y el de repeticiones cercanas al fallo.
Via: ejerciciosyrutinas
Ejercicios: Método del arrastre y empuje
El método del "arrastre-empuje" es una variación del método de entrenamiento parcelado, sin embargo, presenta características propias. Combina en una sesión de entrenamiento, grupos musculares que actúan "arrastrando", y en la sesión siguiente, grupos musculares que actúan "empujando". La finalidad de este tipo de entrenamiento parcelado es agrupar, en la mismo sesión de entrenamiento, agrupamientos musculares con mayor interrelación entre sus acciones. Con este procedimiento, estaremos posibilitando una mejor recuperación muscular, y consecuentemente, mejor adaptación.
Podemos observar que los agrupamientos musculares trabajados en la 1ª sesión de entrenamiento, sólo volverán a ser exigidos con 72 horas de intervalo, tiempo suficiente para la recuperación ampliada de la musculatura.
El método del "arrastre-empuje" está relacionado con los agrupamientos musculares del tronco y de los miembros superiores, quedando los miembros inferiores separados en una única sesión, permitiendo el tiempo de recuperación previsto.
Ejemplo del entrenamiento
- 1ª Sesión de entrenamiento - Pectoral, Deltoides, Tríceps braquial.
- 2ª Sesión de entrenamiento - Dorsales, Bíceps braquial, musculatura de antebrazo.
- 3ª Sesión de entrenamiento - Muslo, Pantorrillas.
- Un día de descanso (reposo)
- 4ª Sesión de entrenamiento - Reiniciar el microciclo.
Este método consiste en trabajar el grupo muscular deficiente en fuerza, resistencia, o con un desarrollo muscular inferior en el inicio del programa, buscando corregir o disminuir las diferencias existentes. "Los músculos estimulados en el inicio del programa reciben mejor entrenamiento que aquellos estimulados al final", donde el nivel motivador es menor y el estrés metabólico ya se hace presente.
Si los deltoides son poco desarrollados en relación a los otros agrupamientos musculares, se debe reservar para ellos los primeros ejercicios del programa.
Que pasa si dejamos de entrenar
Al cabo de un mes de abandonar el entrenamiento, definitivamente se habrá perdido algo de fuerza y masa muscular, pero seguramente no tanto como uno imagina. Para quien entrena con cierta regularidad, sólo al cabo de seis semanas de abandonado el ejercicio se comenzará a acumular grasa corporal, y puede que esta cantidad sea tan mínima que ni siquiera la notemos.
Existe un mito que dice que si uno abandona completamente el entrenamiento, el músculo acabará por convertirse en grasa. Como ya dijimos, la grasa no se convierte mágicamente en sudor y a su vez el músculo no se convierte mágicamente en grasa.
Este mito deriva de los fisicoculturistas que cuando abandonan este deporte, continúan comiendo como si siguieran entrenando. Una gran masa muscular y un entrenamiento regular implican un gran gasto calórico, y si no se posee nada de eso, pero se continúa comiendo como si se lo tuviera, engordar es inevitable. Por eso, si abandonas el entrenamiento pero ajustas tu ingesta calórica apropiadamente, no tendrías por qué engordar ni comenzar a acumular más grasa de la que ya posees.
19 de agosto de 2010
12 claves para el desarrollo muscular
El desarrollo muscular es un proceso complejo inducido por numerosos factores. Pensar que sólo depende del entrenamiento, del descanso y de la alimentación, aún siendo intrínsecamente cierto, no deja de ser una forma simplista de verlo.
Hasta ahora el culturismo, por lo cerrado de su círculo, se alimentaba casi exclusivamente de afirmaciones empíricas (de la práctica), sin embargo, existen datos de carácter científico relacionados con este tipo de ejercicio. La validez de una teoría puede venir del uso empírico, es decir de la práctica, o bien de la confirmación científica. Los culturistas acérrimos han desarrollado sus programas de entrenamiento a través de la transmisión de experiencias personales, cometiendo graves errores en ese proceso de imitación y aprendizaje.
El mayor error que se comete con esta práctica es el de olvidar que existen variables en nosotros que marcan grandes diferencias en el ritmo con el que somos capaces de recuperarnos del esfuerzo físico, el nivel de absorción y aprovechamiento de los alimentos que ingerimos y en el funcionamiento de nuestro propio laboratorio químico, es decir el metabolismo.
Ya hace tiempo que hay investigadores que estudian el efecto del ejercicio con cargas sobre los músculos y sobre el metabolismo en general, de manera que vale la pena tener en cuenta esos hallazgos para configurar un programa eficaz que incorpore las claves del desarrollo respaldadas por la ciencia, además de por la experiencia.
La mezcla de ciencia y experiencia para establecer un programa individual
Todavía son muchos los que construyen sus programas basándose en la experiencia empírica, pero en un tema tan complejo e irregular como es el crecimiento de los músculos es como dar palos de ciego. Existen tantas variables implicadas que guiarse del instinto no es lo más acertado, sobre todo cuando hay estudios que arrojan pruebas fehacientes de lo que funciona y de lo que no.
El culturista medio ha de perder mucho tiempo con el clásico sistema de prueba y error para llegar a discernir lo que puede funcionar en su caso.
Aunque todavía no conocemos todas las interacciones y los cambios hormonales que se producen en respuesta a la dieta, el entrenamiento y el estilo de vida, sí existe la suficiente información para saber que finalmente el metabolismo es la clave que determina el éxito o el fracaso de cualquier estrategia dirigida a desarrollar la musculatura.
No es posible crear una simple molécula de nuevo tejido si el organismo no se halla en un entorno propicio de anabolismo, si éste se ve igualado o superado por el catabolismo, en el mejor de los casos se mantendrá la masa actual, pero en el peor se perderá tejido magro.
Ahora se sabe que el resultado final de cualquier rutina depende de que seamos capaces de mantener el metabolismo en un equilibrio positivo de nitrógeno, o sea en un entorno anabólico.
A pesar que no todos progresan al mismo ritmo, puesto que cada cuerpo es un laboratorio único, existen ciertas claves decisivas, tanto en el resultado del ejercicio como en el de la alimentación, cuya eficacia ha sido comprobada tanto por la experiencia como por la ciencia.
En mi opinión estas son las doce decisivas:
Clave nº 1: Entrenar pesado
Comprobado por la experiencia – Cualquier culturista sabe que para estimular la masa muscular es obligatorio levantar pesos cada vez más pesados. Es posible mantener el volumen adquirido con pesos medios y hasta ligeros, pero para acrecentarlo hay que entrenar pesado. Los hombres más masivos de este deporte se dedicaban a los ejercicios básicos compuestos y hacían series de 5-6 repeticiones llegando incluso a bajar a 3.
Comprobado por la ciencia – Se ha podido demostrar científicamente que el ejercicio intenso provoca una degradación de las estructuras musculares (catabolismo) cuyo grado varía proporcionalmente con relación a la intensidad del esfuerzo. Primero el ejercicio provoca un sustancial aumento del catabolismo aminoacídico pero, debido a los mecanismos de sobrecompensación, después del entrenamiento éste equilibrio aminoacídico se vuelve positivo por un incremento de la síntesis proteica cuyo ritmo final supera a la degradación producida. Ese aumento se mantiene durante un tiempo por encima del nivel existente durante el reposo, y se prolonga tras la finalización de la sesión.
El resultado final es que la síntesis de nuevas proteínas supera a la degradación producida por el entrenamiento. La clave reside en el aumento de transcripción del ARN. A mayor peso mayor número de fibras erosionadas por la acción. En la actualidad se considera que lo ideal es hacer series de entre 5 y 8 repeticiones con alguna ocasional de 2 o 3 para una ganancia de la fuerza adicional que permita el uso de cargas superiores.
Clave nº2: Sólo el entrenamiento intenso abre las puertas del crecimiento
Comprobado por la experiencia - Lo idóneo para maximizar el crecimiento es realizar como mucho de 6 a 8 series para los grupos pequeños, divididas en dos ejercicios distintos, y de 10 a 12 divididas en tres ejercicios para los grandes.
Comprobado por la ciencia – El ejercicio intenso provoca una liberación de las hormonas anabólicas en primera instancia, pero si su duración se prolonga en exceso, éstas decaerán y aumentarán las catabólicas.
Además se ha constatado que el aumento en la transcripción del ARN en el músculo está estrechamente ligado al entorno anabólico que se produce con el incremento de la circulación de las hormonas anabólicas.
El ejercicio de alta intensidad y corta duración aumenta el ritmo de síntesis de las proteínas musculares, mientras que el de larga duración, aun siendo de menor intensidad, acelera el ritmo de degradación y mantiene a la baja la síntesis de proteínas tras el entrenamiento, lo que se traduce en un efecto neto negativo.
Por lo tanto, para obtener el mayor ritmo de síntesis proteica, las sesiones de entrenamiento han de ser duras pero breves.
Clave nº3: Huir del sobreentrenamiento
Comprobado por la experiencia – Cuando se entrena con mucho peso aunque sea en sesiones cortas, el crecimiento sólo se produce cuando se evita el sobreentrenamiento teniendo suficientes días de descanso que permitan la recuperación.
Comprobado por la ciencia – Sabemos que el proceso de síntesis de nuevas proteínas no se produce durante el entrenamiento, sino después. En realidad durante éste los músculos sufren una destrucción de sus estructuras que sólo luego, mediante la sobrecompensación que se lleva a cabo con posterioridad, se regeneran y crecen.
La renovación de las proteínas estructurales y enzimáticas del tejido muscular sólo puede iniciarse tras el cese de la actividad física de los músculos. La disminución del nitrógeno proteico inducida por el esfuerzo se invierte nada más acabar la sesión, pero todo el proceso puede llevar hasta varios días.
De manera que, cuando se trata de alcanzar el máximo volumen, es conveniente entrenar cada grupo una sola vez a la semana y no hacerlo más de cuatro días en ese periodo.
Clave nº4: A mayor ingestión proteínica más progreso
Comprobado por la experiencia – A pesar de que los expertos en nutrición aseguran que 1,5 a 2 gramos de proteína por kilo de peso corporal son suficientes y hasta excesivos, cada vez que un culturista eleva esa cantidad a 3 o 4 sus progresos en términos de masa muscular se disparan.
Comprobado por la ciencia – Es innegable que los atletas precisan más proteínas que las personas sedentarias. De igual forma, a mayor masa muscular, en igualdad de peso, mayores necesidades proteínicas sólo para el mantenimiento del tejido magro. Aumentar la ingesta de proteínas acelera la síntesis proteica a la vez que disminuye su degradación, resultando en un efecto neto de anabolismo por el mantenimiento de un equilibrio positivo del nitrógeno.
El aumento de las proteínas de la dieta puede obtenerse mediante la elevación de las cantidades de alimentos convencionales estrictamente proteínicos, o por un aporte suplementario.
Clave nº5: Es preciso aumentar los carbohidratos para ganar peso
Comprobado por la experiencia – Siempre que un culturista reduce en exceso los carbohidratos, éste acaba perdiendo masa muscular, aunque esté más definido. Por consiguiente, a la hora de ganar masa hay que incrementar los carbohidratos.
Comprobado por la ciencia –Cuando se pretende ganar volumen es aconsejable ingerir de 4 a 6 gramos de carbohidratos por kilo de peso corporal. Además de aportar calorías para ganar peso, los glúcidos permiten preservar las proteínas para tareas de formación de estructuras y no para producir energía. Una elevada ingesta de carbohidratos asegura la máxima acumulación de glucógeno muscular, lo cual contribuye no sólo a una reserva de energía inmediata para el entreno intenso, sino también a un aumento del volumen del músculo. Además, los carbohidratos estimulan la secreción de insulina, una hormona altamente anabólica.
Clave nº6: las grasas buenas han de formar parte de la dieta.
Comprobado por la experiencia – Hoy sabemos que no todas las grasas son nocivas, hay grasas esenciales que juegan un papel determinante en múltiples funciones metabólicas y permiten generar más tamaño muscular. Muchos culturistas crecen mejor cuando elevan el contenido de grasa de su dieta.
Demostrado por la ciencia – No todas las grasas son iguales. Los ácidos grasos omega 3, que se encuentran en el salmón o el pez espada, así como en ciertos aceites vegetales como el de semillas de lino, ayudan a evitar la inflamación muscular, mejoran la formación de glucógeno y aumentan la síntesis proteica, además de favorecer el uso energético de la grasa acumulada. Ciertas investigaciones ponen de manifiesto que cuando las grasas “buenas” están presentes en la dieta, se modifican los procesos catabólicos a la baja y se regula al alza la inmunidad.
Clave nº7: La alimentación regular favorece el desarrollo corporal
Comprobado por la experiencia – Las personas que no hacen más que las tres comidas convencionales presentan enormes dificultades para ganar peso. En cuanto éstas pasan a hacer cinco o seis, los resultados aparecen sin tardar.
Comprobado por la ciencia – Muy pocos son capaces de acumular gran cantidad de músculo realizando tres o cuatro comidas al día, por mucho que intenten comer cada vez. Sin embargo, suministrando proteínas, carbohidratos y grasas al cuerpo cada tres horas, como mucho, se mantiene ese balance positivo de nitrógeno, indispensable para generar músculo.
Para que el organismo pueda duplicar las secuencias exactas de aminoácidos con que fabrica los tejidos, son necesarios unos procesos complejos que permiten la copia de información genética y la traducción de esa información para formar proteínas específicas.
La cantidad de proteína que puede sintetizarse depende de factores como el ARN y el ADN, las enzimas específicas y los niveles adecuados de ATP entre otros, pero sobre todo de la disposición abundante de aminoácidos.
Por eso es vital que el organismo disponga de estos nutrientes nitrogenados de forma constante, a fin de favorecer el anabolismo e impedir el catabolismo.
Clave nº8: La gestión de la insulina
Comprobado por la experiencia – El azúcar, o lo que es lo mismo los carbohidratos simples, puede poner gordo y blando a cualquier culturista si se utiliza indiscriminadamente. Por el contrario, si se controla en las cantidades y momentos adecuados puede ser de gran utilidad. Hay que reservarlo exclusivamente para primeras horas de la mañana y justo después de entrenar.
Comprobado por la ciencia – La glucosa llega con rapidez a la sangre cuando se ingieren carbohidratos simples, y puede hacerlo en grandes cantidades provocando, con ello, una desmesurada liberación de insulina, que es la hormona encargada de controlar los niveles sanguíneos. Si los músculos no son capaces de absorber esa glucosa para almacenarla como glucógeno o utilizarla como combustible, entonces la hormona activará la lipogenesis o su conversión en tejido adiposo.
Las personas con sobrepeso han de minimizar la ingesta de azúcares simples y los culturistas controlar su uso reservándolo para el desayuno y justo después del entrenamiento, cuando los niveles de glucógeno están en sus mínimos y la glucosa se emplea para restablecerlo.
Clave nº9: Sin absorción no hay alimentación
Comprobado por la experiencia – Una cosa es lo que comemos y otra muy diferente lo que somos capaces de absorber. En numerosas ocasiones cuando un culturista que no progresa es capaz de mejorar su sistema de absorción, los progresos no tardan en multiplicarse.
Comprobado por la ciencia – De poco sirve saturar el organismo de alimentos si éste no es capaz de absorberlos de forma correcta. Un sistema digestivo deficiente no está en condiciones de procesar gran cantidad de nutrientes por escasez de enzimas y su incapacidad de regenerarlas al ritmo necesario. Para evitarlo, las comidas han de ser muy poco copiosas y contar con la presencia de verduras crudas y frutas tropicales ricas en enzimas que favorezcan la digestión y posterior absorción.
Incluso una persona con un sistema digestivo y un nivel enzimático normales puede, con el tiempo, sufrir de baja absorción debido al desgaste que produce la constante sobrealimentación de prótidos, uno de los nutrientes que presenta mayor dificultad digestiva y que más necesita de la intervención enzimática. Los investigadores hoy por hoy conocen algunas sustancias capaces de incrementar radicalmente la absorción.
Clave nº10: Los niveles de hormonas anabólicas determinan el crecimiento final
Comprobado por la experiencia – Si el entorno hormonal no es propicio para el anabolismo, por mucho que se entrene y se coma, los resultados serán siempre escasos. La última palabra del crecimiento la tienen las hormonas anabólicas. El culturista que recurre a las exógenas de síntesis siempre progresa, aunque no cumpla escrupulosamente con el protocolo del entrenamiento y la nutrición, simplemente porque su metabolismo se halla, de forma artificial, en estado anabólico.
Cuando los culturistas naturales son capaces de mejorar su entorno hormonal, pueden conseguir un volumen más que destacable.
Comprobado por la ciencia – Las hormonas anabólicas: la testosterona, la hormona del crecimiento, el factor del crecimiento IGF 1, la insulina y la hormona tiroidea, controlan el ritmo del anabolismo y actúan a distintos niveles: citoplasma, ribosomas, ADN, ARN, para enviar la orden de síntesis proteica y creación de nuevos tejidos.
El culturista natural ha de procurar incrementar la circulación de estas hormonas para elevar el entorno anabólico y al hacerlo podrá obtener resultados importantes, sin efectos secundarios sobre su salud.
Clave nº11: Sin mantener bajo control las hormonas catabólicas no es posible crecer
Comprobado por la experiencia – De la misma forma que es imposible generar músculo sin mantener los niveles de las hormonas anabólicas elevados, tampoco lo es si las de orden catabólico no se mantienen a la baja. A veces se obtienen mejores resultados sólo con evitar que el cortisol se dispare.
Comprobado por la ciencia – La elevación de las hormonas anabólicas conlleva, automáticamente, un descenso de las catabólicas. De hecho, las unas y las otras pugnan de forma constante en un proceso que se conoce como regulación hormonal. No es natural ni saludable anular del todo la producción de hormonas catabólicas, ya que éstas tienen acciones beneficiosas como las antiinflamatorias, pero sí deben mantenerse dentro de unos niveles razonablemente bajos como para que no supongan un impedimento para el desarrollo muscular.
Justo después de la sesión de entrenamiento es cuando las hormonas catabólicas, en especial el cortisol, alcanzan sus niveles más altos.
Clave nº12: Regular la actividad metabólica
Comprobado por la experiencia – Cuando el metabolismo es hiperactivo o hipoactivo resulta del todo imposible lograr ganar músculo o perder grasa, porque después de todo constituye el eje central de las demás acciones. Si éste no funciona como un reloj, el sistema endocrino carecerá de eficacia. El metabolismo lo rige la glándula tiroides y sin un buen funcionamiento de ésta ganar músculo limpio es casi imposible.
Comprobado por la ciencia – El ritmo metabólico determina la eficacia con la que se utilizan las calorías y se aprovechan metabólicamente los nutrientes. Es un proceso controlado por la glándula tiroides, que tiene una gran importancia en toda la cascada hormonal. La hipoactividad conlleva la acumulación excesiva de grasa sin que las ganancias musculares adquieran el mismo grado, y la hiperactividad no permite la creación de tejido adiposo, pero tampoco de músculo.
Asegurando el buen funcionamiento de la tiroides, que es la glándula maestra que controla el metabolismo, es posible controlar el fin que damos a las calorías y garantizar que éstas se usan para crear tejido magro, o sea músculo.
Resumen
Las doce claves más importantes en el desarrollo muscular están ahí, son vuestras herramientas y puedo garantizaros que su eficacia está ampliamente comprobada tanto por la experiencia como por la ciencia.
Salvando las individualidades inevitables, si os adherís a estas doce claves lograréis aumentar vuestro tamaño y fuerza musculares de manera muy sustancial y, además, podréis seguir avanzando por largo tiempo con un aliciente importante: esos progresos serán naturales, os conducirán a un mejor estado de salud y los mantendréis sin problemas con el paso de los años.
Via: cambiatufisico
Método Pilates y Escoliosis
La escoliosis es un tipo de dolencia bastante común entre la población mundial y se caracteriza por la deformidad de la columna vertebral que tiene lugar en los tres planos del movimiento, llamada por ello de deformidad tridimensional.
La escoliosis produce un desplazamiento lateral de la columna sobre un plano frontal, posteriormente se puede ver que las curvas normales se modifican sobre un plano lateral y por último tiene lugar la rotación de las vértebras sobre un plano horizontal.
Por esta razón, para que se vea configurada la escoliosis deberán existir los factores enunciados ya que de lo contrario se trataría de una “actitud escoliótica”, sin rotación vertebral ni gibosidad, que se caracteriza por una diferencia de longitud en las extremidades inferiores y espasmos de masa muscular.
La escoliosis puede ser con localización:
- Cervical
- Cervico-torácica
- Torácica
- Toraco-lumbar
Existen 3 tipos de escoliosis:
- La neuromuscular causada por problemas que no permiten el control muscular eficientemente, debilidad o parálisis cerebral, distrofia muscular, espina bífida y polio.
- La congénita es un problema en la formación de las vértebras o las costillas fusionadas durante el desarrollo prenatal.
- La ideopática no se conocen las causas y aparece en una columna que previamente estaba correctamente derecha.
La escoliosis ideopática en adolescentes es mas común que otros casos y generalmente es por trastornos de postura.
Aproximadamente el ochenta por ciento de las escoliosis son del tipo Idiopáticas. Las estadísticas estiman que de cada 100 mujeres adolescentes 4 de ellas tienen escoliosis y aproximadamente 1 de cada 2500 varones padece de alguno de los tipos mencionados.
Se puede sospechar de una escoliosis cuando se aprecia que el paciente tiene un hombro mas arriba que el otro o la pelvis tiene mayor inclinación hacia un lado que el otro.
Para realizar el diagnóstico se hace una exploración estática y dinámica del paciente, observando si existen asimetrías a nivel pelviano y diferencia de longitud a nivel de los miembros inferiores, observando la posición que la persona toma al estar de pie.
El método Pilates en el caso de la escoliosis ofrece muy buenos resultados, a pesar que no corrige la curva, colabora para que el cuerpo recupere su equilibrio por medio de la corrección de las posturas. Logrando con esto que desaparezcan las molestias y dolores que derivan de esta enfermedad.
Con respecto a las llamadas “actitudes escolioticas” los beneficios son aún mejores ya que son deformidades no estructuradas existiendo en ellas una cierta flexibilidad que ayuda a la corrección del problema.
En cualquiera de los dos casos los ejercicios con los que se trabaja son específicos de tonificación y también de estiramiento de toda la musculatura que rodea la columna, para reequilibrar ambos lados del cuerpo.
Cuando se padece de escoliosis u otra enfermedad similar lo recomendable es que el método Pilates sea hecho de forma individual, ya que así el programa de ejercicios se adapta a la necesidad de cada paciente.
El método Pilates además de ayudar en la alineación del tronco hace que la persona comience a conocer su propio cuerpo, tenga control sobre sus movimientos, aprendiendo también a contraer cada músculo que el instructor le indique, sin comprometer otros músculos que podrían causarle una contractura.
Es necesario que en cada caso se realice la interconsulta y se obtenga autorización del especialista que trata al paciente.